Viernes, 6
de septiembre (18:45)
(Narra
Nicole)
Había estado
incomunicada en la biblioteca porque al poner en silencio el móvil no escuché
ninguna de las llamadas de las chicas. Pero no me imaginé que en unas tres
horas me hubiese perdido tantas noticias. Cuando llegué a la habitación 102 me
la encontré desierta. Todo parecía normal, Hayley estaba en Forever21 y Ginny
en Fa la la. Me puse cómoda y me acordé del móvil. Tenía 5 llamadas perdidas y
32 whatsapp. Tara se encontraba fatal porque había muerto su abuela y Emily
estaba con ella. Ambas estaban en su habitación, lo más rápido que pude abrí la
puerta y llamé impaciente a su habitación. Cuando Emily me abrió la puerta vi a
Tara tirada en la cama. No paraba de sollozar. Había ido lo más rápido posible
para ayudar pero ahora que me encontraba delante de ella no sabía que decirle.
¿Le debía decir lo típico, una explicación larga de cómo es la vida, intentar
contarle chistes? Nunca me había encontrado en una situación así y como mi boca
no me funcionaba simplemente la abracé con fuerza. Estuvimos el resto del
tiempo hasta que llegasen el resto en el máximo silencio posible. Cuando llegó
Hayley la última Tara ya estaba preparada para contarlo todo.
-Se ha
muerto mi abuela, me he enterado por mi hermano esta tarde. He hecho la maleta
porque mañana mismo me voy en avión a Madrid. Desde allí cogeré un autobús para
irme a mi casa. Creo que eso es todo…
(Narra
Ginny)
Obligamos a
Tara a ir a cenar pero apenas probó un poco. Era como cuidar de una niña chica.
Le dimos unas patillas para que durmiese antes de irse al aeropuerto y nosotras
nos fuimos a nuestra habitación. A la mañana siguiente estábamos cansadas pero
de todas formas llamamos a un taxi para acompañar a Tara. Me puse un vestido
relativamente oscuro y bajamos a desayunar rápido. Cuando llegamos al aeropuerto
tuvimos que esperar una hora, después nos despedimos de Tara aunque a ella aún
le quedaban otros 60 minutos de espera.
Emily |
Tara |
Ginny |
Nicole |
Hayley |
(Narra
Emily)
Cuando
volvimos del aeropuerto llegué a la habitación me dormí otro rato y una hora y
media después me levanté. Sentía la habitación extraña, como vacía. Era irónico
porque en realidad casi nunca coincidíamos juntas en la habitación pero
sabíamos que íbamos a dormir juntas por la noche. Entré en el baño y cerré la
puerta, me asee y cuando quise salir no pude. Volví a intentarlo pero nada. No
lo conseguí. Tampoco tenía el móvil, estaba en la mesita de noche. Empezaba a
sentir claustrofobia cuando sonó mi tono de móvil. Era un tono especial, lo
había puesto para reconocer quien era. Era Liam, justo ahora. Si tenía suerte
en menos de una hora estaría fuera. Si es que Liam llamaba a las otras y venían
a recogerme y llamaban a la puerta, y les gritaría, y llamarían al conserge,
que me abriría. ¿Todo es posible?
(Narra Tara)
La mayor
parte del viaje estuve dormida pero aun asi cuando llegue a casa seguía estando
cansada. Saludé a toda mi familia y me disculpé con la excusa del cambio de
hora. Coloqué toda la ropa y cosas que llevaba en la maleta y me volví a
dormir. Era como si esperase que si dormía me daría cuenta de que todo es una
horrible pesadilla. Pero me di cuenta de que no era asi cuando me desperté. Mis
tíos y primos habían llegado para verme y hablar en familia durante la cena. Lo
normal hubiese sido vestirse de negro, pero yo nunca he sido normal. Elegí
justo lo contrario, un vestidito blanco veraniego con accesorios marrones claro.
Cuando bajé con el resto y me senté desentonaba de una forma escandalosa. La
cena terminó muy tarde pero yo no esperé a que terminase. Cené, estuve un rato
hablando con mis primas y después me volví a dormir. Al día siguiente si elegí
un vestido negro, aunque no iba a ir de negro durante esta semana, ni mucho
menos. Mi abuela nunca hubiera querido que me amargara y vistiese de negro,
sobre todo teniendo en cuenta que mi abuela odiaba el negro.
(Narra
Hayley)
Había tenido
un sábado tranquilo, demasiado tranquilo. Después de llevar a Tara al
aeropuerto hice los deberes y estudié. Me pinté las uñas, me hice palomitas y
vi una película. Al final de la tarde me conecté al Skype. Tuve suerte y me
encontré a mi hermana. Antes de pedirle que hablase conmigo fui al baño me
peiné y me eché un poco de rímel. Ahora estaba lista para hablar casi con
cualquiera. La saludé con una gran sonrisa al igual que ella a mí. Estuvimos
hablando de todas nuestras novedades, de chicos, de la familia y de nuestras
amigas. Antes de desconectar el chat mi hermana se acordó de algo que me tenía
que decir.
-Hayley, ¿has hablado con Alejandro?
-¿Alejandro?¿Qué Alejandro?
Como si no lo supiese. Cuando dicen Alejandro suelo saber a quien se refieren... y ya cuando lo dice mi hermana....
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