Domingo, 8 de septiembre (09:00)
(Narra Emily)
Me desperté un poco mareada. Cuando me levanté vi que tenía
la rodilla llena de sangre, anoche debía de haber estado tan borracha que ni me
habría dolido cuando me caí de camino de vuelta pero ahora me dolían
prácticamente todos los músculos. No pude desayunar solamente bebí agua con una
aspirina. Anoche volvió un amigo de las chicas y salimos todos (incluido Harry)
a la discoteca. Me lo pasé en grande, bailé como loca y reconocí a mucha gente
de la universidad. Aunque eché de menos la compañía de la loca de Tara, que por
cierto debería volver hoy por la mañana. Ginny, Nicole y Alejandro se quedaron
en una mesa hablando y después de unas copas salieron a la pista. Harry y
Hayley desaparecieron de mi vista durante la mayoría del tiempo pero tampoco me
preocupé por ello. Al volver dejamos a Harry en su casa y Alejandro se quedó a
dormir en la cama de Tara. Intenté no despertarlo cuando me levanté pero si
hubiese pasado un elefante tampoco se hubiera enterado. Elegí la ropa y me fui
a duchar. Estuve toda la mañana pintándome las uñas y escuchando como se ponía nervioso
Alejandro.
Emily |
(Narra Tara)
Volví tarde de salir con mis amigos, pero necesitaba
desahogarme de tanto estrés para un solo viaje de fin de semana. Dormí apenas 4
horas, me despertó mi madre como en los viejos tiempos. Primero me llamó, eso
sí, mientras subía la persiana de mi habitación. Como no me levanté recurrió al
plan B, se puso a gritarme que quedaban 20 minutos para que fuesen las 12:00 y
que debería estar en el autobus a las 11:30. La segundo táctica le fue perfecta
porque me levanté de un salto cogí la ropa y me metí en el baño. En mi baño no
hay reloj y por costumbre duermo sin reloj por lo que me lo seguía creyendo.
Cuando entré en mi habitación y vi en el reloj que eran las 10:30 me entró una
rabia tremenda. Bajé a desayunar a regañadientes, desayuné los cereales que le
gustaban a mi madre porque los mios ya no los compraban y comencé a hacer la
maleta. A las 11:15 estaba lista para salir por la puerta pero mi madre, no. De
nuevo se convirtió en magdalena y poco a poco conseguí despegarme. Una vez me
monté en el autobús las horas pasaron lentas. En el trayecto de autobús estuve
leyendo y estudiando, en el aeropuerto comí algo con unas revistas que me
compré y en el avión me quedé dormida. Cuando aterricé en Londres me moría de
frío, en España hacia un calor asfixiante por lo que iba en mangas cortas pero
eso no era adecuado para estar en las afueras de Londres. Había facturado la
maleta que traía de España y estaba esperándola pacientemente mientras encendía
el móvil.
-Quería llamarte cuando me enteré que te fuiste pero supuse
que estarías muy ocupada-casi se me corta la respiración
-¿Ocupada? Todo menos eso-le dije mientras me daba la vuelta
lentamente
Allí estaba, no me lo podía creer. Zayn estaba perfectamente
peinado, con la sonrisa perfecta particularmente suya, una sudadera de lo más
calentita y mi maleta a su izquierda.
Tara |
(Narra Hayley)
Por la mañana no hice nada, tarde como dos horas en
desayunar, ducharme y arreglar un poco mi parte de la habitación. Después hable
con Ale y le pregunté si le importaría quedar para comer en un restaurante. No
me molesté en cambiarme ya que había elegido la ropa expresamente para eso,
pero si me maquillé y peiné un poco. Salimos a coger el metro tranquilamente
como si fuésemos dos amigos sin problemas. Supuse que lo interesante seria en
la comida, es decir, que no podría disfrutarla. Llegamos al restaurante y el
silencio se impuso. Al ver que él no daba el primer paso decidí hacerlo yo.
-Alejandro, lo único que puedo decirte es que me siento
halagada al verte aquí pero que ya has conocido a Harry. Es un chico agradable,
amable, gracioso y me gusta mucho. No quiero estropearlo todo.
-Tranquila, lo he aceptado.
-¡Que rápido! ¿Significa eso que me comprendes y has
madurado?
-Te comprendo pero dudo que madure, eso lo dejo para las
frutas. Tengo una pregunta, que ahora si puedo hacerte.
-Dispara
-Nicole ha cambiado, es mejor. ¿Tu crees que aceptaría ser
mi novia?
-No, ni se te ocurra preguntarle. Nicole también está ahora
con un chico, el mejor amigo de Harry. Pero, tengo una idea. Nicole dice que
esta harta de una chica que no se sabe si es novia o que es de Louis, te la
presentamos y vemos que tal. ¿Cuando te vas?
-Me voy el martes, pero yo no conozco a esa chica.
-Pero la vas a conocer, venga Ale.
-¿Y como me la vas a presentar si Nicole no es amiga de
ella?
-Si son amigas, de hecho, Eleanor es súper simpática y
divertida pero es medio novia de Louis. Porque lo dejaron pero siguen siendo
“amigos”.
-La conozco y si no me gusta os aguantáis.
Hayley |
(Narra Nicole)
Me levanté a las 10:00, apenas conseguía estar en pie del
dolor de cabeza pero conseguí ponerme un chándal y bajar a desayunar. Cuando
terminé de desayunar busqué mi reproductor de música y salí a correr. Llegué
cansada a la residencia sobre las 11:30 cogí unos shorts vaqueros y una camisa
blanca, rápidamente me duché. Me hice una coleta, cogí los apuntes y me fui a
buen paso hacia la biblioteca. Todo iba tranquilamente hasta que un par de
chicas entraron escandalosamente. Las reconocí al instante, una era mi
compañera de clase. Exactamente compañera no era la palabra precisa pero era
verdad que iba a mi clase. No me gustaba, era una chica que iba de lista y se
ponía en primera fila para hacer la pelota. A pesar de estar allí nunca se
enteraba de nada y venia a preguntarme los deberes, obviamente tampoco sacaba
muy buenas notas en los exámenes con un 6 ya estaba contenta. Su amiga era
guapa y casi siempre estaba sonriendo, aun asi estaban montando un escandolo lo
que esta contra las reglas. Cuando pasaron por la mesa donde estaba les pedi
con una sonrisa congelada que mantuvieran silencio en la sala. Ni se dignaron
en responderme, pasaron totalmente de mi. Segui a lo mio sin preocuparme mucho
pero después de 15 minutos volvieron a empezar a gritar y reírse
estrepitosamente. Me dirigi indignada a su mesa, volvi a pedirles que se
callaran, esta vez sin por favor y argumente que el resto de estudiantes
necesitaban silencio.
-¿Por qué no nos dejas? Que amargamiento…-tuve que
controlarme para no tirarle el libro a la cabeza.
-Porque trabajo aquí y mi deber es que las reglas de la
biblioteca se cumplan. No es un amargamiento, es una biblioteca.- les dedique
una de mis mejores sonrisas.- Y por ultimo, a la próxima tendre que echaros.
Me fui sin esperar respuesta esta vez yo. Ni que fuesen
niños chicos. En mi interior esperaba que armasen escándalo para poder
echarlas.
Nicole |
(Narra Ginny)
La mañana transcurrió tranquila estuve la mayor parte del
tiempo sin hacer nada, solamente me leí el tema que estaba dando. Nicole estuvo
toda la mañana de aquí para alla y por fin a las 12:00 se fue a la biblioteca.
Hayley se vistió, se quedó un monton del tiempo en la cafetería y después se
fue a comer con Alejandro. Comí con Emily en la cafetería y después nos
quedamos en su habitación descansando. Después de un rato vino el chico del
correo, vino con una carta muy grande y elegante. Era para Emily, ella la abrió
muy emocionada. Se llevó una gran sorpresa empezó a gritar y saltar por la
cama, le cogí la carta de las manos y vi que era una invitación de boda pero no
sabía de quien era la boda.
-Ginny, es de mi hermana, por fin se casa. Por fin. Dice que
puedo invitar a un máximo de 10 personas. No me lo voy a pensar mucho. Venga,
ve ahorrando para el vestido, tacones, viaje… Porque vamos a ir a Roma, Carly
vive allí y se va a casar en dos meses.
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